Mientras estoy de viaje, y todavía me recupero del lanzamiento del Año NOW, tengo otra publicación invitada planeada para ustedes hoy. Esto es de Travis Collier . Travis es oficial de la Guardia Costera de los Estados Unidos y también consultor: examina cómo y por qué las personas en las organizaciones no trabajan bien y descubre soluciones para que trabajen juntas y mejor.
¿Por qué?
Porque soy un gran procrastinador.
Lo veo en toda mi vida: en mi creciente lista de tareas pendientes en el trabajo, en mi cintura, en mi agenda de blogs intermitente (en realidad, inconsistente). Nunca pensé en cómo las deficiencias en un área de mi vida podrían extenderse a otras áreas, pero definitivamente hay algunos puntos en común que postergo.
Si lees el nuevo libro de ensayos de David Sedaris, Exploring Diabetes with Owls: Essays, etc., tiene una gran metáfora sobre los “quemadores” en nuestras vidas:
“Un quemador representa a tu familia, uno a tus amigos, el tercero a tu salud y el cuarto a tu trabajo”.
Las buenas personas sacrifican uno, las grandes personas sacrifican dos. A veces tres.
Pero cuando pienso en mi productividad, los estoy sacrificando a todos. Intento avanzar gradualmente en todo, sólo para quedarme atrás tratando de cubrirlo todo.
No siempre ha sido así. Me sentí significativamente tranquilo antes.
Ya sea viviendo durante años con una maleta y una libreta de pasaporte, o aprendiendo a inspeccionar barcazas y barcos de alquiler, o simplemente tratando de ser un mejor líder, recuerdo la sensación de estar juntos… de mejorar cada día.
Un par de cosas me ayudan a recordar por qué.
- Primero: siempre hubo una métrica. Ya fueran millas voladas, barcos embarcados u horas enseñadas, había una métrica clara. Puede que no haya sido el mejor parámetro, pero fue el parámetro que funcionó. Ahora que estoy en la mitad de mi carrera y en transición hacia una nueva carrera como escritora y consultora, los parámetros son diferentes. No están predefinidos. Ellos mismos se definen.
- Segundo: la audiencia es diferente. El público al que sirvo en mi trabajo no es el público al que sirvo en mi arte (lo que me frustra porque solían ser los mismos). Todos somos agentes libres, pero es más difícil seguir este camino cuando las personas que te pagan no son las que te inspiran.
¿Qué tiene que ver todo esto con la productividad? Se trata de saber por qué somos productivos. Se trata de tener un deseo ardiente de ser lo mejor cada día: mejorar un poco, encontrar un camino mejor, ayudar a otros a encontrar su propio camino.
La productividad es una resonancia interna. Ser improductivo es una disonancia interna.
Pienso en nuestros ancestros paleolíticos y en cómo podrían haber definido la productividad (probablemente con gruñidos o dibujos rupestres). Pienso en cómo almacenaron y transfirieron esfuerzos a su familia y tribu. No había tiempo ni lujo para ser improductivo. Improductivo significaba extinción.
Hoy estamos bendecidos con la maldición del esfuerzo improductivo. Podemos darnos el lujo de perdernos sin toparnos accidentalmente con un puma. Tenemos el espacio para vivir y liderar sin un sentido interno de por qué, sin una llama clara dentro de nosotros que nos impulse a sacar lo mejor de nosotros.
Recuerdo mi productividad como una historia. Pero me doy cuenta de que la productividad es una elección. Es una elección momentánea y permanente. Cada vez que uso mi anillo Blue Lantern, recuerdo la esperanza de cambio. Cada vez que uso mi anillo Red Lantern, me recuerdo de la ira de dejarme caer en esta rutina, de no usar mi energía emocional para impulsarme hacia adelante. Blog sobre productos para la limpieza del hogar
Cada vez que me tomo cinco minutos para dar gracias y reconocer la gratitud, recuerdo cuánto puede honrar y humillar la vida a través de la gratitud de los demás; cómo ninguno de nosotros puede hacerlo solo. Y cómo mis luchas con la productividad no tienen por qué ser solitarias.
Cuando damos el siguiente golpe, estamos dando un golpe que es auténtico para nosotros mismos. Pero también estamos dando uno de muchos cambios. Ninguna oscilación nos hace quedarnos atrás. Es la sucesión de oscilaciones lo que nos saca del ritmo.
Es también la sucesión de swings lo que nos devuelve a la calle.
Esa sucesión puede venir de lo que esté en nuestro calendario. Puede suceder a través de los proyectos en los que participamos. Puede ser en los momentos de gratitud que necesitamos buscar cada día. Puede ser cada pequeño agradecimiento que reciba por sus esfuerzos.
Estos son los frutos de nuestra productividad. Y cuando no los tenemos con demasiada frecuencia, puede ser fácil deprimirnos. Ahí es donde he estado… y de ahí es de donde me estoy alejando.
Pero ya basta de mí. No ser productivo me trajo a este sitio y también me llevó más profundamente a mi viaje personal sobre el por qué. Ahora… ¿cuál es tu por qué?
¿Por qué eres productivo? ¿Por qué quieres ser más productivo? ¿Cómo sabes que eres productivo? ¿Qué te resuena sobre la productividad?
Crédito de la foto: GlennPeb vía SXC.HU
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Porque me volví improductivo
Mientras estoy de viaje, y todavía me recupero del lanzamiento del Año NOW, tengo otra publicación invitada planeada para ustedes hoy. Esto es de Travis Col
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2024-05-17
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